Rafael Castelló dirige desde hace veintitrés años el estudio que heredó de su padre, Castelló Arquitectura, y desde entonces ha llevado a cabo una larga lista de proyectos entre los que se encuentra el edificio más alto de Córdoba, la Torre del Agua, en cuyo diseño ha participado Soledad García Domenech.

-Ahora que ya tiene licencia el residencial de la glorieta Amadora, ¿cuándo empezarán las obras?

-(Rafael) La idea es empezar a principios de año, no sé si en enero o febrero, la Torre del Agua y el Claro del Agua, porque el Azud comenzará un poco más tarde.

-¿Cómo van las ventas?

-(Rafael) En la Torre del Agua queda una vivienda pero está pendiente de formalizar la compra. El Claro está a más del 90% y pronto estará al 100%. El Azud va un poco más lento, pero cuando empiece la obra, lo lógico es que despegue.

-¿Cuál es el plazo de ejecución previsto?

-(Rafael) Veinte meses.

-¿Qué han modificado para que Urbanismo dé licencia?

-(Rafael) El proyecto de 120 viviendas ha tenido muy pocas incidencias, prácticamente una sola que afectaba a las plantas bajas y primeras de la torre. En algunas viviendas habíamos planteado grandes espacios a doble altura en las zonas de día, y en las de noche, unos pequeños dúplex que entendíamos que por quedar fuera de la edificación principal no contabilizaban como número de plantas. En cambio, Urbanismo dijo que podían suponer un aumento del número de plantas, así que lo rectificamos. Las viviendas se quedan muy similares.

-¿Qué diferencia estas viviendas del resto?

-(Soledad). Una de las diferencias es la altura libre, que un salón tenga 6 metros o 5,70 da nobleza. Hay quien busca eso y no hay. Por otro lado, que las cocinas estén integradas en el salón, con posibilidad de separarse o no.

-(Rafael) Al ser la parcela más grande, tiene las zonas comunes más espectaculares. Además, no tiene locales comerciales, sino viviendas en planta baja, que son más atractivas por sus jardines.

-Cuando diseñaron la Torre del Agua, ¿qué pretendían?

-(Rafael) La torre supone un hito en una zona moderna. Por la altura, se convertirá en un punto de referencia que es conveniente en todo crecimiento de una ciudad. Todas las ciudades, en sus zonas de extensión, deben tener un hito que aporte modernidad.

-¿Hacía falta un proyecto de estas características en Córdoba?

-(Rafael) En Córdoba siempre han sido un tabú las alturas, pero todas las ciudades tienen edificios altos en zonas de extensión. Soy partidario de que no sean una repetición, sino que estén en puntos concretos, en este caso, en la confluencia de grandes avenidas, en una de las rotondas de la ciudad moderna más trascendentes. Córdoba tiene un crecimiento bueno y no necesita un edificio alto, pero le viene bien, y no solo ese, sino en otros puntos clave y fuera de la ciudad compacta.

-¿Con qué proyecto se sienten más satisfechos, con la torre Ñ o con esta?

-(Rafael) Son proyectos diferentes marcados por la funcionalidad. Uno era para un uso terciario, por lo que hay mucha más libertad compositiva, y las formas no tienen por qué tener la rigidez de la función residencial.

-(Soledad) No es lo mismo una idea para lograr la altura que conseguimos, y con unas perspectivas de futuro para oficinas, que esto, que es como que el niño ha crecido, es un proyecto básico, ya hay una licencia y un montón de compradores de viviendas. Es difícil elegir entre uno u otro, es como escoger a uno de tus hijos. La ilusión que tenemos ahora, que ya hay compradores detrás, hace que sea un proyecto especial.

-¿Qué hay en la torre de Rafael y qué de Soledad?

-(Soledad) El diseño, la parte fundamental, es de Rafa, pero siempre contamos el uno con el otro para todo y todo el equipo participa en los diseños y vamos añadiendo cosas. Hemos participado más en la distribución interior, en los detalles.

-¿En qué otros proyectos están?

-(Soledad) Residenciales tenemos unos pocos. También apartamentos turísticos y hoteles.

-(Rafael) Estamos trabajando en proyectos residenciales en el plan 01 -Arruzafa-, 04 -Cortijo del Cura-, 05 -Turruñuelos-, en el centro y Huerta de la Reina, entre otros. Pero donde más estamos empezando a trabajar es en la Costa del Sol, en Marbella y Estepona. En la costa va a haber un gran dinamismo durante unos cuantos años y en los próximos tres meses vamos a plantear una delegación en Marbella. Tenemos algunos edificios residenciales en Madrid y un centro comercial en Palma de Mallorca.

-¿Hacia dónde debe ir el sector de la construcción?

-(Rafael) Como la memoria ha estado ahí y ha habido tanto drama, todavía vendrá un tiempo en el que habrá miedo para iniciativas valientes. En la crisis han tenido mucho que ver las entidades financieras, al dar préstamos al cien por cien. Eso no va a volver a ocurrir, por lo menos en un tiempo. Tendrá que hacerse todo con mucho más cuidado. Entiendo que ahora mismo va a haber cierta estabilidad en el sector.

-(Soledad) También hay que tener en cuenta que durante los años previos a la crisis el sector estaba invadido por mucha gente que no se había dedicado tradicionalmente a la construcción y muchos son volubles, vienen y van, pero los buenos, los fuertes, suelen mantenerse y esos sí son más prudentes y forman parte de un mercado más estable.

-Al principio de la crisis hubo un ‘boom’ de proyectos comerciales que no han cuajado, ahora proliferan los hoteles. ¿Hay en Córdoba mercado para tanto hotel?

-(Rafael) Al igual que el mercado residencial tiene cierto tope, los habitantes de Córdoba, el turístico no. Pueden seguir subiendo los índices turísticos ilimitadamente y, en ese sentido, Córdoba no tiene techo. A pesar de que se están haciendo muchos hoteles, no habrá una saturación.

-(Soledad) No todos los hoteles que se están promoviendo son de la misma categoría y van dirigidos a un sector diferente. Aunque dependemos de lo internacional y eso fluctúa, Córdoba tiene un aumento turístico importante y hay que aprovecharlo.

-¿En qué proyectos hoteleros están trabajando?

-(Soledad) En apartamentos turísticos en Cardenal González y Eduardo Lucena.

-(Rafael) Tenemos un proyecto de hotel en un palacete de El Brillante, otro en la Ribera (Bodegas Campos) y otro en una casa de la calle Osio.

-¿Cómo va el proyecto de Bodegas Campos?

-(Rafael) En el casco histórico hay mucha complejidad siempre. Se están dando los pasos conjuntamente con Urbanismo para que salga un producto bueno para el propietario y para la ciudad. Se está tramitando un estudio de detalle en buena sintonía con los técnicos de Urbanismo.

Fuente:http://www.diariocordoba.com/noticias/cordobalocal/a-cordoba-vienen-bien-edificios-altos-puntos-clave_1109699.html