La edificación adopta una forma de “U”, abierta en la dirección Sur, con el fin de que el mayor número de viviendas tengan esta orientación, coincidente con el mejor soleamiento y además con las vistas al mar. En el recinto interior se ubican las zonas comunitarias, formadas por jardines, piscinas, pérgolas, merenderos y putting-green.

El edificio se comparte en 12 bloques correspondientes a sendas cajas de escalera. Existen dos entradas al complejo, la principal situada en la zona Norte, con cabina de control, y otra secundaria en la zona Este, junto al vial V-4, para propiciar un acceso rápido a la playa. A todas las cajas de escalera se accede desde el interior del recinto, al nivel de planta primera de viviendas, a través de pasajes en algunos casos cubiertos y en otros descubiertos. Se proyectan de tal forma que a ningún punto haya que acceder con barreras arquitectónicas.

La distribución interior de las viviendas es tradicional, con separación de la zona de día de la de noche. Existen viviendas de 1, 2, 3 y 4 dormitorios, teniendo todas ellas grandes terrazas. Éstas van disminuyendo de superficie, en general, con el incremento de altura, propiciando así un edificio sensiblemente escalonado. De esta forma, estas terrazas tienen parte de su superficie cubierta y otra parte descubierta. Se exceptúan de estas consideraciones los áticos, los cuales al ir retranqueados logran unas zonas abiertas y descubiertas mayores.

Además, las viviendas de este nivel, tienen cada una de ellas comunicación directa con la cubierta, para su uso y disfrute de forma privada. Algo similar ocurre en las viviendas de planta primera, las cuales tienen en su mayoría una zona ajardinada de uso privado, resultante del retranqueo obligatorio de la edificación a los linderos. Por todas estas cuestiones el conjunto residencial proyectado tiene como característica singular que las 130 viviendas son diferentes.

Proyecto con 130 viviendas.